La transición a las embarcaciones de emisiones cero se ha visto obstaculizada por el rendimiento inadecuado de las embarcaciones eléctricas convencionales. Propulsar una lancha motora convencional por el agua requiere enormes cantidades de energía, que agotan incluso las baterías de iones de litio más grandes tras sólo 30-45 minutos de conducción enérgica.
Volando sobre las olas sobre hidroalas controladas por ordenador -alas submarinas-, las naves de Candela consumen un 80% menos de energía que las embarcaciones convencionales. Esta eficiencia se traduce en una autonomía mucho mayor y velocidades más elevadas con la pura energía de las baterías.
Lo que hace que los hidroplanos sean tan eficaces es la drástica reducción de la resistencia. Un casco de planeo típico tiene una relación de sustentación a resistencia de 4 a 1, mientras que el Candela C-8 tiene una ventaja de sustentación de 20 a 1. Navegando a 20 nudos, el C-8 puede recorrer 50 millas náuticas con su batería de 44 kWh. Esto es 2-3 veces más que las lanchas rápidas eléctricas convencionales con baterías un 300% más grandes.
Pero el C-8 ofrece otras ventajas nuevas con respecto a cualquier otra embarcación. Los hidrodeslizadores activamente estabilizados permiten a las embarcaciones eléctricas Candela no dejar rastro; ni contaminación, ni ruido, ni estela.
El sistema de control de vuelo digital del C-8 ajusta automáticamente los foils para mantener la embarcación nivelada y estable, incluso en condiciones meteorológicas adversas. La navegación es suave como la seda con olas agitadas y vientos laterales. El bajo consumo de energía se traduce directamente en una estela casi inexistente. Y la navegación es silenciosa, gracias al nuevo motor eléctrico Candela C-POD de transmisión directa.
Como primicia en el sector de las embarcaciones de recreo, el C-8 ofrece las funciones de gobierno fly-by-wire y piloto automático, lo que permite una conducción más relajada en largas distancias. Cuando el conductor suelta el timón, la embarcación sigue automáticamente el rumbo establecido por la brújula. El C-8 puede actualizarse por aire para ofrecer más funciones.
Candela ha perfeccionado su tecnología de hidroalas y su software de control de vuelo desde que presentó la lancha deportiva abierta Candela C-7 en 2019. Con la experiencia del C-7, los más de 70 ingenieros y técnicos de Candela han diseñado el C-8 para una rápida producción en serie. Su objetivo es fabricar 400 unidades al año en 2024.