Actualmente, el coste de adquisición de un barco eléctrico es superior al de una lancha motora convencional equivalente. Esto se debe a que la tecnología utilizada en la propulsión de embarcaciones eléctricas es aún nueva y, por tanto, su producción no es tan barata como la de una embarcación convencional actual. En la actualidad, cada vez hay más fuerabordas eléctricos disponibles en el mercado con baterías incorporadas; sin embargo, éstos suelen carecer de la autonomía deseada por muchos clientes.
Sin embargo, es después del coste de adquisición inicial cuando la embarcación eléctrica empieza a brillar. El funcionamiento de una embarcación eléctrica, en la gran mayoría de los casos, es más barato que el de una embarcación de combustión. A pesar de que el combustible es más denso energéticamente que las baterías de iones de litio que son estándar en las embarcaciones eléctricas, la mayor parte de la energía producida se pierde en sonido, vibración y calor. En cambio, los motores eléctricos son mucho más eficientes y pueden recorrer distancias sorprendentemente largas incluso con baterías pequeñas. Además, el coste del combustible es mucho más elevado que el de la electricidad, por lo que cargar una embarcación eléctrica a plena carga cuesta bastante menos que repostar una embarcación equivalente con motor de combustión.
Las embarcaciones eléctricas también tienen una ventaja en el mantenimiento. Todas las embarcaciones deben someterse a un mantenimiento periódico de la carrocería y la hélice para protegerlas de los percebes, la corrosión, el óxido y demás. En las embarcaciones con motor de combustión, existen muchos puntos de servicio debido a los diversos productos químicos y piezas móviles necesarios para su funcionamiento. Dado que la mayoría de los propietarios de embarcaciones no las utilizan con regularidad, a menudo esto significa que uno debe revisar su embarcación antes de salir del puerto deportivo para comprobar si hay combustible en mal estado, sistemas obstruidos, buenos niveles de aceite, óxido y corrosión, etc. El mantenimiento regular de la embarcación mensualmente puede ayudar a protegerla contra el envejecimiento y los problemas, sin embargo esto termina en un alto número de gastos a lo largo del tiempo. Sólo en el motor, cabe esperar bujías desgastadas, filtros de aire obstruidos, correas de transmisión desgastadas y sustituciones de lubricantes para mantener un funcionamiento correcto.
En comparación, un barco eléctrico tiende a tener muchos menos puntos de servicio debido a que tiene muchas menos piezas móviles. Esto se debe a la falta de transmisión y sistema de combustible. Sin embargo, sigue siendo importante comprobar las juntas y las carcasas de los cables expuestos de vez en cuando, ya que el aire del mar y la exposición al sol a veces pueden hacer que las carcasas de los cables se rompan, dejando los cables expuestos, que pueden oxidarse. Para cuidarlo, es fundamental lavarlo y limpiarlo con regularidad, como ocurre con todas las motos acuáticas.