Hacer que los barcos sean eléctricos es intrínsecamente difícil. Un barco de recreo de 7,5 m de eslora consume entre 12 y 18 veces más combustible que un coche familiar. Al mismo tiempo, un kg de gasolina contiene ~15 veces más energía utilizable que un kg de las baterías más compactas. Por eso, las embarcaciones eléctricas no se han considerado alternativas viables a las de motor de combustión. Los modelos existentes son lentos o tienen una autonomía muy limitada. En consecuencia, el mercado actual de las embarcaciones eléctricas es pequeño, se calcula que inferior al 1 %.
Hay que resolver la ecuación de la energía.
Desde 2015, el equipo de Candela Speed Boat AB está decidido a encontrar la manera de fabricar embarcaciones eléctricas con autonomía y velocidad. El equipo está formado por algunos de los principales expertos en sus respectivos campos, con experiencia en Eurocopter (ingeniería de compuestos estructurales), Saab Gripen (electrónica de control de vuelo), Artemis y Oracle Racing (Copa América, hidrodinámica), Scania (transmisión e hidráulica) y la Universidad Técnica de Dinamarca (modelado dinámico y algoritmos de software). Además, la empresa está dirigida por personas con muchos años de experiencia en alta dirección y dirección ejecutiva, tanto en empresas de nueva creación como en grandes corporaciones mundiales.
A finales de 2016 se lanzó un prototipo a escala real y, tras algunos ajustes, se alcanzó el objetivo de más de 50 millas náuticas por carga a 20 nudos. Nunca antes lo había logrado una embarcación eléctrica de recreo.
La autonomía alcanzada es ~4 veces superior a la de las mejores embarcaciones eléctricas actualmente en el mercado y está cerca o a la par de las embarcaciones con motor de combustión del mismo tamaño.
La reducción de energía se consigue mediante el uso de:
- Hidroalas que reducen enormemente la fricción contra el agua en comparación con un barco de planeo.
- Un avanzado sistema de control digital que estabiliza la embarcación
- Un diseño muy ligero que utiliza compuestos de carbono y principios de diseño de la industria aeronáutica.
Además de resolver el problema del alcance, el Candela C-7 cuenta con:
- Sin portazos en olas moderadas
- Un viaje completamente silencioso
- Casi no genera estelas, lo que preserva los lagos y las líneas costeras
- Un coste de kilometraje un 95% inferior al de un barco de gasolina comparable
- Costes de mantenimiento muy limitados gracias a una cadena cinemática eléctrica menos compleja
Las primeras entregas a clientes se completaron en la primavera de 2019.